viernes, 8 de agosto de 2014

Olvidada

Ella se sentó en el pasto.
Estaba sola.
Ella gritó.
Ella luchó.
Pero nadie la oyó.

Ella tenía la mirada sombría.
Ella sonreía cruelmente.
Ella lloraba, derrotada.

Ella dejó de ser fuerte.
Ella dejó de luchar.
Ella dejó escapar las lágrimas,
sumida en la oscuridad.

jueves, 26 de junio de 2014

Perdida.

Corría con todas mis fuerzas hacia un lugar desconocido. No sabía a dónde iba; lo único que pensaba era en huir. Huir de aquel temible monstruo, y con él, todos los insultos, todos los pensamientos macabros, todas mis ganas de llorar y las lágrimas derramadas...
Desconcentrada como estaba, no me di cuenta de que a pocos metros de mi había un ya muy viejo tronco tumbado en el suelo. No me dio tiempo a saltarlo, por lo que caí.
Desesperada me arrastré rápidamente hacia el árbol más cercano.
El monstruo frenó y me miró a los ojos. Sonrió.
Lo siguiente que recuerdo fue ver mi cuerpo sin vida en el suelo.
Estaba perdida.